Te vivo desde el aliento del beso que no nos dimos,
las penas que no lloramos, las horas que no vivimos,
las calles que no cruzamos, las noches que no tuvimos...
los años que hayas pasados... desde aquellos, te vivo.
Te vivo con la sonrisa que pintas a mi costado,
en la mano que v a de prisa a al refugio de mi mano,
cuando tu piel se dispone al darse al amor conmigo
y somos inseparables, y somos uno... te vivo.
Te vivo con la esperanza de no ceder al destino
e indistinto del tiempo y los azares del camino
te quedas bajo mis brazos para abrigarnos del frio...
Desde el mañana que asoma, al despertar, yo te vivo.
Y en cada simple detalle que apenas decir concibo,
por los eternos instantes que distaran del olvido,
del antes y el para siempre, y cada sol, yo te vivo.