Una pira que yo misma he forjado
pero también hacia los ángeles que me amparan...
Pues ambos forman parte de mi
y yo nada puedo hacer...
Ellos arden y yo con ellos...
Me gusta la gente con la cabeza en su lugar... que sea espiritual... con idealismo en los ojos y los pies en la realidad...
Me gusta la gente que ríe... llora... se emociona con una simple carta... un llamado... una canción suave... una buena película... un buen libro... un gesto de cariño... un abrazo...
Gente que ama y tiene nostalgias... le gustan los amigos... cultiva flores... ama los animales... admira paisajes... la poesía... y sabe escuchar...
Gente que tiene tiempo para sonreír bondad... pedir perdón... repartir ternuras... compartir vivencias... y tiene espacio para las emociones dentro de si... emociones que fluyen naturalmente de adentro de su ser...
Gente que le gusta hacer las cosas que le gustan... sin huir de compromisos difíciles... por mas desgastantes que sean...
Gente que ayuda... orienta... entiende... aconseja... busca la verdad... y siempre quiere aprender... aunque sea de un niño... de un pobre... de un analfabeto...
Gente de corazón desarmado... sin odio... y preconceptos baratos... con mucho amor dentro de si...
Gente que se equivoca y lo reconoce... cae y se levanta... asimila los golpes... tomando lecciones de los errores.. y haciendo redimir sus lágrimas y sufrimientos....
Nosotros... desacostumbrados al coraje... exiliados del deleite... viviendo arrollados en caparazones de soledad... hasta que el amor sale alto en el santo templo... y viene a nuestra vista a liberarnos dentro de la vida... El amor llega... y es un tren de extasis... viejos recuerdos de placer... antiguas historias de dolor... Todavia si somos atrevidos... el amor golpea las cadenas del miedo de nuestras almas... Nosotros detestamos nuestra timidez... En el rubor de la luz del amor... nos atrevemos a ser valientes... Y de repente vemos que el costo del amor somos nosotros... y siempre lo seremos... A pesar de ser solo el amor el que nos libera...
Maya Angelou