Desliza el nervioso alfarero
experimentadas manos firmessobre arcilla fresca y juvenil.
Entregado a su inspiración
moldea la figura
palmo a palmo
con pasión
sintiendo el calor
de la arcilla virgen
que cede suavemente
a la caricia del artista,
se tornean las curvas
del amor presente.
Se yerguen las cimas
ante el calor ardiente.
Nervioso alfarero
arcilla fresca
entrega mutua
de manos y piel.
La obra no ha terminado
recién la empieza a conocer.
Hace una pausa,
cubre la arcilla fina
con delicado satén
esperando ansiosamente
el nuevo encuentro
entre ella y él.
HCC/2013